Lote 1022
VICENTE LÓPEZ PORTAÑA, atribuido
VICENTE LÓPEZ PORTAÑA, atribuido
La Ascensión de la Virgen
Oleo lienzo reentelado adaptado a nuevo enmarque de bastidor.
43 x 30 cm | 65 x 53 cm (con marco)
LÓPEZ PORTAÑA, Vicente – Valencia 1772 – Madrid 1850 Inició sus estudios en la Academia de San Carlos donde en 1789 fue premiado, por su obra “El rey Ezequías haciendo ostentación de sus riquezas”, y con una beca de estudios en Madrid. En 1780 obtiene el primer premio en el concurso de la Academia de San Fernando con su obra “Los Reyes Católicos recibiendo una embajada del Rey de Fez”. Tras permanecer en Madrid trece años, donde recibirá la influencia de pintores como Francisco Bayeu, Mariano Salvador Maella y de Mengs, regresa a Valencia en 1792 donde pintará a Fernando VII con el hábito de la Orden de Carlos III y numerosos retratos de los jefes militares franceses que ocupaban España durante la Guerra de la Independencia. Llevo a cabo una amplia obra, que al transcurrir de los años fue mejorando, en estado ascendente hasta el final de sus días. Manejó con soltura todas las técnicas del momento, tanto el óleo, el pastel como el fresco, en el que destacaban sus trabajos en alguna de las bóvedas del Palacio Real de Madrid, en especial la del Salón de Carlos III. Durante su juventud, recibió numerosos encargos de pintura religiosa, así, como el Nacimiento de San Vicente Ferrer, para la Catedral de su ciudad natal, un San Agustín y un San Rufo para la Catedral de Tortosa, así como Vírgenes para distintos templos. La técnica de López es tan perfecta, que resulta anticuada para su época y, pasando por encima de Goya, enlaza directamente con la pintura del alemán Antón Rafael Mengs, que había sido pintor de cámara de Carlos III antes que el de Fuendetodos. Tuvo un excesivo apego a la técnica, a costa de la espontaneidad de la pincelada, lo cual hace que alguno de sus bocetos, resulten más interesantes que algunos de sus cuadros acabados. Con todo, lo mejor y lo más abundante de la obra de Vicente López son los retratos, en los que destaca por la búsqueda de calidades visuales y táctiles hasta el extremo de que, a veces, los detalles hacen perder importancia al rostro del retratado. Es el caso de retratos tan suntuosos como el de la reina María Cristina de Borbón además de otros. Son dignos de destacarse también el Retrato de Francisco de Goya, realizado en 1826 probablemente la imagen más conocida del pintor de Fuendetodos y el retrato de Fernando VII, realizado en 1831. El sentido realista que demuestra en estos retratos hace que Fernando VII lo nombre Primer Pintor de Cámara, desplazándose nuevamente a Madrid donde se convertirá en el pintor de moda entre la aristocracia y alta burguesía madrileña. Falleció el 22 de julio de 1850 cuando era Primer Pintor de Cámara de Isabel II. Apareció en los billetes de 25 pesetas de 1931 durante la Segunda República Española. Distintas obras suyas, incluyendo un autorretrato, ilustraron una serie de sellos españoles en 1973 .
Teléfono para ofertas 93 680 28 20.
¡¡En los últimos 3 minutos cualquier puja
aumenta el tiempo de subasta en 1 minuto más!!