ESCUELA ESPAÑOLA SIGLO XVII Obra devocional de carácter popular con ejecución minuciosa y atenta a los elementos coloristas de los ropajes en una composición simétrica jerarquizada. Sin duda el XVII y el XVIII son los siglos de oro de las artes en España como consecuencia de un momento dulce cultural. En el campo de la pintura, estos siglos van a dar algunas de los más importantes artistas de todos los tiempos, no sólo de España, sino del arte occidental. La pintura barroca del Siglo XVII en España tiene una serie de características más o menos comunes ya que prácticamente todos los pintores, reciben la influencia del tenebrismo de Caravaggio en el tratamiento de la luz aunque luego ya en el XVIII lo abandonaran. Existe en el momento, una deliberada ausencia de sensualidad en la pintura como consecuencia del periodo histórico que se vive, muy influido por el miedo a la Inquisición. El principal cliente de los pintores, son los cortesanos y la Iglesia Católica de la época. De la presente obra anónima podríamos deducir, que fue realizada a mediados del siglo XVIII, hacia 1750, y presenta una calidad notable, aunque sus características de estilo no permiten atribuirla a ningún artista concreto. La obra, presenta una gran preocupación por los estudios del colorido y especialmente de la luz, tal y como aquí vemos, destacando en un principio los juegos entre tonos extremos propios del tenebrismo que posteriormente van a ser sustituidos por un colorismo más exaltado y luminoso.